Queratocono
Diagnóstico, estadificación y tratamiento
La córnea es el tejido transparente que se encuentra en la parte delantera del ojo y cuya función es enfocar los rayos de luz. En el queratocono la córnea se adelgaza y protruye hacia adelante en forma de cono, este cambio en la curvatura de la córnea ocasiona un astigmatismo irregular y por lo tanto una visión borrosa y distorsionada. El queratocono suele presentarse en la adolescencia y adultos jóvenes tendiendo a progresar y estabilizarse alrededor de los 35 años.
Por lo general es un padecimiento que afecta ambos ojos, los síntomas son visión borrosa y/o distorsionada, sensibilidad a la luz, aumento en la refracción (miopía y astigmatismo), baja visual profunda y abrupta en caso de hídrops (etapas tardías del queratocono en el que la córnea se hincha y empieza a cicatrizarse).
El queratocono se diagnostica mediante un examen oftalmológico completo que incluya agudeza visual, refracción con retinoscopía y evaluación del segmento anterior del ojo con énfasis en la córnea. Para poder determinar con certeza el estadio del queratocono es necesario realizar un estudio llamado topografía corneal, la topografía es un mapa detallado de la córnea que nos da los valores del grosor y poder corneal (entre muchos otros valores), información indispensable para poder ofrecer un tratamiento personalizado.
¿Cómo se trata el queratocono?
El tratamiento varía según el grado o estadio del queratocono. Cuando los síntomas son leves puede corregirse el astigmatismo mediante el uso de gafas, posteriormente pueden ser necesarios el uso de lente de contacto rígido o lente escleral.
Entre las opciones quirúrgicas para el tratamiento del queratocono se encuentra el entrecruzamiento corneal (crosslinking), durante el procedimiento se aplican gotas de riboflavina en la córnea y se irradia luz ultravioleta (UV), esto genera enlaces químicos en la córnea (entrecruzamiento de colágeno) para fortalecer la córnea y evitar que se siga adelgazando y protruyendo, o dicho de otra manera detener la progresión del queratocono.
Otras opciones quirúrgicas son la colocación de anillos o segmentos intracorneales cuya función es aplanar la curvatura de la córnea y por ende mejorar la visión. En última instancia, los pacientes con queratocono muy avanzado pueden requerir un trasplante de córnea, esto consiste en reemplazar la córnea enferma con un tejido de córnea sana de un donante.